El Lago

El origen de Laguna de Duero parece encontrarse en la laguna natural que da nombre al municipio. El lago que hoy podemos contemplar, junto a un bonito entorno natural, no es más que un recuerdo de lo que fue una laguna de agua salada cuya extracción de sal fue un importante sustento económico en la localidad hasta principios del siglo XX, en que se decidió desecar. La sal de la laguna, se vendía junto con la que se extraía de las salinas de Aldeamayor, a los pueblos de Tierra de Campos, donde era utilizada para curtir pieles. Tras el traslado de la capital del Reino, Laguna de Duero vivió una etapa de recesión demográfica. El municipio está viviendo en los últimos años un sustancial cambio demográfico, urbanístico y social que ha contribuido a la ampliación de los servicios municipales y la construcción de nuevos edificios y vías de comunicación, un importante cambio de inflexión en la historia de Laguna de Duero.